Carta al Ministro de Seguridad Dr. Mario Lopez Herrera

jueves, 28 de agosto de 2008

San Miguel de Tucumán, Jueves 1 de noviembre de 2007

Sr. Ministro
De Seguridad Ciudadana
Dr. Mario López Herrera
PRESENTE
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De mi mayor consideración

La que suscribe REGINA PEREA, Presidenta de la Asociación Civil Atenea, con domicilio en calle Congreso 555, 4 “G”, de ésta ciudad Capital; tiene el agrado de dirigirse a Ud. a fin de poner en su conocimiento que a partir del día 11 de Septiembre de 2007, algunas integrantes de la Asociación Atenea venimos trabajando en las instalaciones del nuevo Centro de Atención y Orientación de la Violencia Familiar, ubicado en calle Don Bosco 1880, en respuesta a una invitación efectuada por la Sra. Susana Noe de Teiltelbaum, Coordinadora General del Observatorio de la Mujer y con el permiso otorgado por la Dra. Karina Lescano De Francesco.
La intención de crear un Centro que brindara un servicio de Atención Integral a la problemática de la violencia familiar, despertó en nosotras confianza en su Ministerio y una idea de que las cuestiones de violencia familiar se encararían con seriedad desde dicho organismo. Confiadas en esto decidimos participar aportando nuestra experiencia, como víctimas que salimos de la situación inmediata de violencia.
Sin embargo, hoy podemos decirle que la atención a las mujeres víctimas por parte de la policía dista mucho de ser la adecuada entrañando un grave riesgo para las mismas, del cual no queremos ser participes.
Las autoridades del Centro no han sabido aprovechar la oportunidad que han tenido, de empaparse de las necesidades de las mujeres, las cuales pretendimos acercarles. Por el contrario, nuestra presencia parece haberles incomodado, rechazando cada una de nuestras sugerencias, justificando lo injustificable, trasladando la responsabilidad hacia afuera y tergiversando la realidad para evadirse del problema.
Observamos que parece no existir en ellas voluntad para cambiar algunas prácticas improcedentes, que no solo encierran una victimización secundaria, sino que ponen en riesgo la vida de las mujeres por lo que teníamos la obligación de hacerles notar. Si la intención hubiera sido cambiarlas, nos habrían escuchado detenidamente. Esto sin desmerecer la buena disposición y trato de algunas mujeres policías que hacen la excepción.
Nosotras tenemos un compromiso profundo y solidario con las mujeres víctimas, por la particular situación que vivimos. La vida de una sola mujer es importante, no nos llevamos por estadísticas y nos interesa tanto el peligro de muerte física de las víctimas como la posibilidad de que sean agredidas una vez más, situaciones que sin lugar a dudas pueden evitarse desde el Centro, cumpliendo con el procedimiento policial en tiempo y en forma, cosa que no se está haciendo en todos los casos.
Desde un primer momento el trato fue despectivo hacia las mujeres por parte de la policía, la atención varió según el grado de formación de la denunciante, con una clara discriminación hacia personas de bajos recursos.
En el Centro, las policías indagan a cerca de las conductas de las mujeres, dan opiniones a cerca de las mismas, la juzgan de una manera que las hiere e incomoda y toman determinaciones que no corresponden a sus funciones.
Una enorme cantidad de mujeres no fueron atendidas en el Centro. Algunas policías utilizaron como argumento que “debían ser atendidas por las Comisarías Zonales o de su jurisdicción”, mientras que en esas dependencias no querían atender ningún caso de violencia familiar y así numerosas mujeres fueron de un lado a otro sin respuestas, de día y de noche.
A las mujeres que habían radicado una denuncia en otra comisaría, la enviaban de vuelta al mismo lugar, pero no le explicaban los motivos por los cuales no la recibían en el Centro.
Actualmente siguen sin entregar la copia de denuncia o constancia en el mismo momento y algunas mujeres regresan hasta cuatro veces para pedirlas. Algunos argumentos que la policía utiliza para justificar esta conducta es que “No está la oficial sumariante (la única que sabe redactar y está autorizada a poner la firma)”. “No tienen tinta para imprimir” “No tienen cartuchos de impresión”
El comprobante que le entregan finalmente a la mujer no es una COPIA FIEL de la constancia o denuncia que ella realizó, sino un resumen muy acotado de unos cuantos renglones, que no expresan la realidad de la mujer víctima.
No derivan a la mujer al médico de policía cuando no hay lesiones visibles.
No se está cumpliendo el envío de la denuncia a fiscalía en los tiempos que estipula la “Ley de Violencia Familiar”.
Las policías no toman declaración a familiares de víctimas que se encuentran en peligro, ni les explican cuáles son los caminos que tienen a su alcance para ayudar a la misma, mandándolos de vuelta a su casa sin ninguna respuesta o bien diciéndoles que tienen que convencer a la propia víctima que venga.
No toman la denuncia a madres menores de edad si no vienen con su madre o algún adulto responsable.
No toman declaración a las mujeres agredidas por hombres alcoholizados o drogados porque dicen que “eso no es violencia familiar”y que “las enfermedades son tratadas en otro ámbito”
No le explican a la mujer la diferencia entre el camino civil y el penal y la importancia de realizar ambos, ni los diferentes servicios que pueden brindarles una atención complementaria a sus necesidades, cuando los profesionales no se encuentran. Las mujeres piensan que con la denuncia, la policía y la justicia van a actuar y van a solucionarse todos sus problemas.
Todavía, a pesar del tiempo transcurrido desde el inicio de su funcionamiento, no se ha determinado fehacientemente un modo de procedimiento que asegure que todas las mujeres víctimas sean atendidas por todos los profesionales que hay en el Centro y queden registradas en todos los casos, por más que no sean asistidas.
No hay guardia en la puerta del establecimiento y entra cualquier persona con un gran riesgo para todos.
El baño es compartido por varones y mujeres e ingresan al baño personas que van pasando por el lugar.

Cabe aclarar que lo planteado, son solo algunas de las falencias detectadas, que le acercamos en la idea de que se investigue y se lleguen a modificar conductas y funcionamientos que a nuestro entender son inadecuados, quedando a Vtra. disposición las propuestas con las que contamos, las cuales acercamos en su debido momento a las autoridades inmediatas de manera personal.
Adjunto a la presente, misiones y funciones de esta Asociación en el Centro de Asistencia a la Víctima.
Sin otro particular saludo a Ud. muy atentamente.-


María Regina Perea
Presidenta
Asociación Civil Atenea



"En ningún momento nuestra asociación recibió una contestación formal de parte del Ministro de Seguridad de la Pcia. a esta nota enviada oportunamente, ni de ninguna otra autoridad de dicho Ministerio.

El último relevamiento sobre los servicios de atención a mujeres víctimas de violencia familiar pone de manifiesto que la situación en el Centro de Atención y Orientación de la Violencia Familiar no cambió en nada y deja al descubierto la existencia de otras situaciones irregulares que ponemos en conocimiento de los ciudadanos a continuación:


- Algunas mujeres policías reciben amablemente a las víctimas pero no les toman la denuncia, enviándolas a cualquier otra parte, cuando no hay oficiales que tomen la denuncia.

- Cuando alguna víctima se encuentra en riesgo, en el Centro no reciben la denuncia de otros ciudadanos (amigos, vecinos, compañeros de trabajo, etc.) que intentan protegerla pidiendo auxilio para ella. Argumentan que tiene que asistir la víctima sino no pueden hacer nada.

- En el Centro realizan mediación en violencia familiar, recibiendo a los agresores que buscan reconciliarse con las víctimas

- La propaganda oficial señalaba que el Centro contaba con atención médica, pero resulta que el CAC (Centro de Atención Comunitario) funcionaba únicamente por la mañana y no contaba con atención para casos de emergencia. Había que llamar la ambulancia pública para eso.

- El Centro no cuenta con atención para víctimas en riesgo fuera del establecimiento de calle Don Bosco, por lo que se niegan a trasladarse a la vivienda de las víctimas que están en peligro ni a dar intervención a las comisarías zonales para que efectivicen las medidas de protección.

- Si las víctimas ya denunciaron una vez, ya sea en el propio Centro o en alguna otra comisaría, no las reciben más aunque necesiten poner en conocimiento hechos nuevos, justificándose en que deben dirigirse a la fiscalía a realizar una ampliación de la denuncia que ya realizaron tiempo atrás, pero resulta que muchas veces las denuncias no ingresaron a fiscalía y las víctimas quedan desprotegidas. La policía tiene la obligación de recibir la denuncia de todo abuso nuevo ejercido contra las víctimas y de enviar a las mismas al médico de policía para que realicen las revisaciones médicas.

- La policía realiza constancias cuando tienen que realizar denuncias por la calidad de las declaraciones de la víctima, que están poniendo de manifiesto la existencia de delitos.

- En un principio la propaganda daba a entender que el Centro era para atención de las víctimas de toda la Pcia. de Tucumán, pero resulta que no fue así y las mujeres del interior tuvieron que volver a su pueblo a realizar la denuncia porque en el Centro no la aceptaban.

EN EL CENTRO DE ATENCION Y ORIENTACION DE LA VIOLENCIA FAMILIAR DE CALLE DON BOSCO LAS MUJERES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA FAMILIAR PEREGRINAN SIN ENCONTRAR AYUDA, AL IGUAL QUE EN LAS OTRAS COMISARIAS DE LA PROVINCIA

SOLICITAMOS A LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS QUE REALICEN LAS INVESTIGACIONES CORRESPONDIENTES Y NOS BRINDEN LA PROTECCION ADECUADA PARA QUE NO OCURRAN MAS MUERTES

Atenea

jueves, 21 de agosto de 2008

La Asociación Civil Atenea realizó una conferencia de prensa, el día jueves en la Asociación de Prensa de Tucumán. En la misma, la Comisión Directiva de la organización, hizo público un manifiesto de la organización repudiando la violencia de género, como respuesta frente a los asesinatos de mujeres y el incremento de la violencia en el ámbito familiar en nuestra provincia.

El manifiesto está en el siguiente enlace conferencia Atenea.

La Asociación Atenea agradece a: Ramiro Rearte y la Asociación de Prensa; Gustavo Diaz Fernandez y el Area Queer NOA; y CEDHNOA por el apoyo brindado para poder realizar esta conferencia de prensa.

A continuación imágenes de la conferencia de prensa.





Manifiesto Atenea

Buenas días a todos.
Mi nombre es Regina Perea y soy Presidenta de la Asociación Civil Atenea.
Agradezco en primer lugar a las autoridades de la Asociación de Prensa de Tucumán, y en especial a Ramiro Rearte, por esta oportunidad que nos han dado de expresarnos públicamente y a los/as periodistas que se han hecho presentes el día de hoy para acercar a la población lo que Atenea desea comunicarle.
Quiero agradecer también a algunas personas muy queridas, que no solo acompañan incansablemente a Atenea sino que también la impulsan y defienden, al Lic. Gustavo Diaz Fernandez, a la Dra. Nélida Bendek (letrada asesora de nuestra asociación) y a dos especialistas en violencia familiar de impecable y reconocida trayectoria, la Dra. Lucía Briones y la Psic. Marta Santaolalla.

Atenea es una asociación civil que nuclea a mujeres víctimas de violencia familiar de la Provincia de Tucumán y tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las mujeres y de sus hijos/as. Está pensada para la mujer y su realización personal en un contexto de crisis.

Para mencionar brevemente nuestros inicios, les podemos contar que las primeras reuniones de Atenea se realizaron en Abril de 2004, prácticamente en secreto por razones de seguridad, en una casona que llamábamos “La casa del Ferrocarril”, donde vivía una de las mujeres miembro de la Comisión Directiva de la asociación.
Esa casa nos trae el día de hoy mucha nostalgia, en parte porque ya no nos reunimos allí, pero además porque la “Justicia” obligó a nuestra compañera a entregar la casa al agresor en medio de litigios y resoluciones poco claras.
Fue el lugar donde elaboramos nuestro Estatuto, debatimos los proyectos y las estrategias que hoy estamos poniendo en práctica pero también fue el lugar donde una vez más fuimos testigos de los atropellos del agresor.
Nuestra compañera, que luchó junto a nosotras los primeros tiempos, se fue de la provincia buscando un lugar donde vivir y un trabajo con el cual sostenerse, pero fundamentalmente intentando olvidar las injusticias que vivió en Tucumán y la pérdida de los hijos por los cuales luchó incansablemente. Una compañera que intentó defender sus derechos frente a una Justicia sorda y ciega. A veces alejarse de la violencia es el único camino que tenemos para escapar de la locura.

En Agosto de 2005 realizamos la Asamblea Inicial Constitutiva y en Septiembre de 2007 recibimos la Personería Jurídica, después de mucho bregar y gracias al incansable trabajo de la Dra. Nelida Bendek, quien movilizó cielo y tierra para que podamos acceder a ella.

A lo largo de estos años, varias mujeres que inicialmente integraron Atenea, fueron quedando en el camino por problemas de violencia y por los problemas personales, directa o indirectamente, relacionados con la misma.
A nosotras, las que seguimos, nos cuesta bastante mantenernos en esta tarea mientras atendemos los numerosos problemas que la violencia nos sigue ocasionando, pero nos impulsa el convencimiento de que vamos por buen camino y que nuestra participación es necesaria para cambiar la realidad que nos ha tocado vivir.

Hoy nos convoca en este lugar el deseo de expresar a los familiares de las mujeres muertas en manos de sus parejas o ex parejas, nuestro sincero pesar.
Contarles que en la intimidad de nuestra asociación vivimos con mucha tristeza los pormenores de los acontecimientos que se suceden en torno a sus muertes y con indignación cuando los medios de comunicación tejen historias escabrosas a los pies del cajón, solamente para aumentar el nivel de audiencia
Contarles que vivimos la muerte de sus hijas, hermanas y madres con mucha impotencia también, al comprobar que nuestros esfuerzos no alcanzan a evitar la muerte de nuestras compañeras.
Miramos impávidas y en silencio las noticias, y las caras y los nombres de las víctimas nos resultan familiares, como si las conociéramos de siempre por más que no las hayamos visto nunca.
Reconocer que el dolor indescriptible que seguramente estas familias están sintiendo en este momento no lo puede comprender nadie que no haya pasado por este horror.
Contarles que nuestros/as familiares y nuestras madres también sintieron dolor cuando se enteraron de nuestro sufrimiento y que también sienten dolor hoy, cada vez que nos ven recorrer los pasillos de Tribunales sin encontrar una respuesta o cada vez que tienen que acompañarnos a las comisarías para radicar una nueva denuncia, pero sabemos que no es el mismo dolor, porque nuestros/as familiares todavía mantienen viva la esperanza de que todo esto se termine y salgamos ilesas, mientras que los/as familiares de las mujeres muertas ya no.
El dolor de nuestros/as familiares no es tan grande como el dolor de estas familias atravesadas por la tragedia, pero se acerca, porque es el dolor del que observa cómo la vida de sus hijas se consumen en la violencia. El de nuestros padres, nuestras madres, el de nuestros hermanos, es el dolor frente a la posibilidad cercana de que nuestra vida se acabe sin que ellos puedan evitarlo, es el dolor por no saber lo que nos depara el futuro mañana en medio de tanto riesgo.
El dolor de nuestros familiares se agranda al ver nuestras mochilas cargadas de papeles fríos, de oficios, de demandas y expedientes raídos, al ver que arrastramos los juguetes, las mamaderas y los pañales de nuestros/as hijos/as para esperar largas horas en los pasillos de Tribunales, nuestros familiares sufren al vernos caminar con los hombros encorvados, los cabellos descuidados, la mirada triste y las ojeras marcadas por el cansancio, cargando en brazos a nuestros/as hijos/as mientras pasamos de oficina en oficina, de comisaría en comisaría, de refugio en refugio, escapando de la muerte que nos espera en cada esquina.
Algunas mujeres han muerto por la violencia y otras somos simples sobrevivientes, una especie de muertos vivos.
En nuestra asociación, cada vez que muere una mujer víctima de violencia familiar, nos preguntamos cuál será la próxima, cuál será la mujer que estará corriendo mayor riesgo como para ayudarla con urgencia, pero entonces caemos en la cuenta de que todas están en iguales niveles de riesgo porque los agresores son impredecibles en sus actos. Todos amenazan de muerte a sus víctimas pero solo algunos cumplen su amenaza, de tal manera que tomamos cada problema con la misma urgencia y entonces el tiempo, los recursos y las buenas intenciones no nos alcanzan.
Sabemos que los/as familiares de las víctimas no tienen consuelo, porque nadie va a devolverles a su ser querido, pero queremos pedirles que nos abran las puertas para compartir su dolor de cerca. A veces no sabemos cómo contactarlos en esos momentos tan difíciles por eso queremos invitarlos/as a que se acerquen a nuestra asociación para ayudarnos mutuamente.

Para los/as familiares de las víctimas nuestro más profundo respeto.

Queremos poner de manifiesto en esta oportunidad también, nuestro profundo compromiso con la problemática de la violencia familiar.
Hacerle saber a la comunidad que nuestro lugar está al lado de las víctimas y sus familias, haciendo conocer a todo el mundo la situación que atraviesan, acercando sus necesidades a quienes estén dispuestos a satisfacerlas, denunciando los abusos que se cometen contra ellas, solicitando todo aquello que por sus propios medios no lo pueden hacer, exigiendo a los responsables de su seguridad y bienestar que cumplan con sus obligaciones.
No respondemos a una ideología política ni religiosa.
Nuestras conciencias y voluntades no se compran ni se venden.
Tenemos muy en claro el sentido ético y de justicia que sostiene a nuestra asociación.
No hay nada que pueda callarnos ni amedrentarnos, porque si algo aprendimos de la violencia, es que las consecuencias son mucho más graves cuando no hablamos, cuando por miedo llegamos a tender un velo alrededor de los abusos y nos dejamos atrapar.
Hoy estamos aquí nosotras, pero mañana estarán otras mujeres que lucharán por nuestros derechos. Siempre habrá mujeres en la asociación dispuestas a reclamar, si no es por convicción y apego a la asociación misma, por desesperación, lo cual puede llegar a ser mucho más inquietante para cualquier poder que quiera acallarnos.
Hoy las mujeres están contenidas por nosotras, pero mañana puede que se desborden y nadie las pueda retener. Se necesitan respuestas inmediatas y efectivas para que esto no ocurra.

Como es nuestra responsabilidad, vamos a pasar a contarles cuál es la situación de la violencia familiar en la Provincia de Tucumán, desde la mirada de las víctimas.

La violencia familiar en nuestra sociedad, está sostenida en muchos factores interrelacionados: teóricos, místicos y prácticos.

Voy a darles un solo ejemplo de cada uno para que no nos aburramos todos:

TEÓRICOS: Que algunos profesionales digan que los agresores pueden cambiar sus conductas violentas modificando sus pautas culturales o sus matrices de aprendizaje, lleva a que miles de mujeres esperanzadas en salvar su matrimonio intenten una y otra vez que el agresor cambie. Huyan cansadas de recibir malos tratos y luego vuelvan a probar otra vez, cuando se sienten un poco mejor.

MISTICOS: Que algunos líderes religiosos aseguren que los agresores pueden cambiar sus conductas violentas introduciéndolos en la fe y en las creencias y costumbres sagradas, lleva a que miles de mujeres creyentes se esfuercen en convertir a sus maridos para encontrar un poco de paz en la familia.

PRACTICOS: Que la mujer víctima solicite un abogado gratuito en la Defensoría Oficial y le contesten que NO porque tiene una casa a su nombre y por lo tanto no cumple con los requisitos de pobreza que ellos exigen para entregar este servicio, pero resulta que la mujer justamente viene a pedir patrocinio porque anda rodando en la calle con sus hijos desde que el agresor la corrió de la casa.

La violencia familiar en nuestra provincia también se sostiene en la falta de políticas de estado tendientes a dar una solución definitiva a los problemas concretos de las mujeres víctimas y sus hijos.

Nosotras diríamos que en Tucumán existen buenas voluntades, personas particulares y otras pertenecientes a instituciones del Estado que trabajan fervorosamente pero por sus propios medios.

No nos importa tanto que se inauguren nuevos servicios, como que se mantengan en buen funcionamiento aquellos de probada eficacia.
Respecto a la Policía y el Poder Judicial, dos instituciones por las cuales indefectiblemente tienen que pasar las víctimas, nuestra asociación realizó dos informes que fueron editados en una revista del medio y que está a disposición de toda la comunidad en nuestro blog. Este informe resume el accionar de los jueces, de los empleados de los juzgados, secretarías, defensorías oficiales civiles y penales como así también el accionar de las Defensoras de Menores y los profesionales del Gabinete Psicosocial.

Voy a leer una pequeña parte que resume el accionar de la Justicia:

“El Poder Judicial en la Pcia. de Tucumán, no da respuestas a las urgentes solicitudes de protección y ordenamiento que hacen las víctimas de violencia familiar y no aporta soluciones viables a los graves conflictos que se suscitan a raíz de la misma. Por el contrario las más de las veces, complica la situación de las víctimas y sus hijos a corto, mediano y largo plazo, los expone a mayores riesgos, deja que las víctimas encuentren la muerte, tapa y apoya la violencia, entrega mensajes peligrosos a los niños y adolescentes, no brinda resarcimiento moral y económico a las víctimas, ejerce violencia agregada a la ya existente, ocasiona grandes pérdidas de tiempo y dinero a las víctimas y fundamentalmente, castiga a las víctimas y absuelve al agresor siendo por esto el centro de grandes injusticias”.
“En la mayoría de los casos las víctimas tienen que conformarse con soluciones a medias donde siempre terminan perdiendo un poco más de su dignidad. A las agresiones recibidas se suma luego la pérdida de sus hijos, del trabajo, de la vivienda, de los bienes muebles, de la tranquilidad y la dura realidad de tener que enfrentarse también a la discriminación de la sociedad y a las burlas del agresor, razón por la cual muchas mujeres se abstienen de separarse convencidas de que, lo que les depara el destino después, no es para nada mejor que lo que están viviendo junto a él.

Y por último este informe resume el accionar de la policía tanto en las comisarías zonales como en el Centro de Atención y Orientación de la Violencia Familiar.

Los/as invitamos entonces a visitar nuestra página donde encontrarán detalles de todo esto.

En este momento nuestra asociación está elaborando nuevos informes relevamiento que serán expuestos en nuestra página en la brevedad.

Nuestra intención es despertar el interés de todos los/as ciudadanos/as en esta problemática a fin de que deseen informarse y participar de las actividades que se realizan.

Creemos que se han logrado muchas cosas positivas en estos últimos tiempos, pero vamos por más.

Antes cuando se negaban a recibir nuestra denuncia en las comisarías, volvíamos a la casa con el agresor a continuar nuestra vida como podíamos. Hoy en cambio reclamamos y denunciamos estos abusos.

Antes dejábamos que los/as jueces nos falten el respeto en las audiencias, ahora les exigimos compostura.

Antes escondíamos nuestros rostros para que nadie nos viera por la vergüenza que sentíamos, ahora damos la cara con mucho orgullo porque nos sentimos valiosas.

Invitamos a todas las mujeres víctimas de violencia familiar que compartan el sentido profundo de nuestra asociación y a cualquier ciudadano/a de nuestra provincia que desee hacerlo, a participar de la construcción de este espacio privilegiado de NO VIOLENCIA que es Atenea.

Y a los medios de comunicación les pedimos que nos acompañen en nuestro camino.

Los/as necesitamos/as fundamentalmente en las audiencias donde ocurren los mayores abusos contra las víctimas de violencia familiar por las características de privacidad que ostentan.

Los/as necesitamos/as en las comisarías entrevistando a las víctimas para ver cómo fueron atendidas.

Los/as necesitamos/as en los Servicios Legales Gratuitos para hacer conocer a la comunidad cuantas mujeres carenciadas quedan fuera del patrocinio.

Gracias a todos por escucharnos con atención y respeto.


Este texto fue leído por Regina Perea, Presidenta de la Asociación Civil Atenea, acompañada por la Comisión Directiva de la organización, ante periodistas, y representantes de organizaciones no gubernamentales y gubernamentales el día jueves 21 de agosto de 2008 a las 9 am en la sede de la Asociación de Prensa de Tucumán.

Conferencia de Prensa contra la Violencia hacia las Mujeres

martes, 19 de agosto de 2008

La Asociación Civil Atenea, que nuclea a mujeres de la provincia de Tucumán que viven o han vivido situaciones de violencia familiar y/o violencia de pareja, informa que realizará una conferencia de prensa el día jueves a las 8:30 am en la Asociación de Prensa de Tucumán sito en calle Junín 775 de la ciudad de San Miguel de Tucumán.

"Frente a los recientes hechos de violencia familiar que son de público conocimiento en nuestra provincia y que cobraron la vida de dos mujeres en menos de dos dìas, la Asociación Civil Atenea quiere expresar su dolor a los familiares y amigos de las víctimas y poner en conocimiento de la población su preocupación frente a la falta de diligencia de las autoridades provinciales y la ausencia de políticas públicas que posibiliten una protección integral y definitiva a las victimas de violencia familiar", expresó Regina Perea, Presidenta de la Asociación.

La conferencia de prensa se realizará en la sede de la Asociación de Prensa de Tucumán de calle Junín 775 en San Miguel de Tucumán, se invita a todos los medios periodísticos de la provincia a asistir a la misma.

Por más información comunicarse al celular: 0381 155469715
o visitar el blog: http://asociacionatenea.blogspot.com/

Carta Abierta

miércoles, 13 de agosto de 2008

Jefe de Redaciòn
Sr. Federico Van Mamerem

Hemos recibido con mucha tristeza e indignaciòn la noticia sobre la muerte de otra mujer vìctima de violencia familiar. Sin embargo lo que nos provocò mayor indignaciòn nuevamente, fue la forma en que los medios de comunicaciòn, incluìdo el diario al cual Usted pertenece, presentaron el tema.

Entendemos que hoy en dìa hablar de infidelidades y engaños provoca mucha curiosidad en la poblaciòn y genera mucha audiencia. Entendemos que todo lo amarillo vende, pero nosotras le pedimos compasiòn y respeto por las vìctimas, por la mujer que murió pero tambièn por sus familiares: sus padres, hermanos, hijos, que estàn sumidos en el dolor y la tristeza.

Nos preguntamos porquè motivo no aprovechan en el diario el hermoso espacio que tienen, para aportar informaciòn seria y realista a la sociedad. Còmo es eso de entregar informaciòn extraoficial como si nada?

Quièn es la fuente de semejante barbaridad? Quièn aporta datos indiscriminados sobre las vìctimas? porque Ustedes dicen claramente que "Las primeras versiones, extraoficiales, indicarían que habría encontrado a su pareja con otra persona"

Cuàl es la idea? tratar de mostrar que siempre las`vìctimas son infieles y que por eso se merecen esto? Porque esa es la imagen que queda grabada en la poblaciòn justamente porque los medios siempre tejen historias de este tipo alrededor de las vìctimas.

La`mujer muriò porque fue vìctima de un delincuente, no hay otra historia que contar.

Tendrìan que hacer hincapiè en todo caso, en preguntarse quièn es el delincuente que la matò, quièn es el asesino que decidiò quitarle la vida porque se le diò la gana, si este sujeto tiene antecedentes penales y si es asì, que hizo la justicia para evitar una tragedia.

Las vìctimas estamos cansadas de los abusos que los medios masivos de comunicaciòn ejercen contra nosotras a travès de comentarios y aseveraciones extraoficiales.

Pero ademàs, les rogamos que no traten de buscar un movil o motivo para justificar la violencia que se ejerce contra las vìctimas, los agresores atacan, abusan y matan simplemente porque tienen la violencia dentro. No tienen un motivo, lo inventan para poder destruir a los demàs.

Usted, nosotras y cualquier ciudadano de la sociedad puede ser vìctima de abusos por parte de un delincuente y el delincuente siempre va a tener un motivo para justificar su acto.

Si esta informaciòn que publicaron el dìa de hoy es producto de un desconocimiento de la problemàtica de la violencia familiar, les rogamos que se informen y asesoren.

Si està bajo su responsabilidad la selecciòn de las noticias que sobre esta problemàtica salen en el diario, por favor le solicitamos compasiòn. Sino le agradeceremos haga llegar esta nota a las personas responsables.

Sin otro particular

Asociaciòn Atenea.



Un hombre mató a su mujer y luego se ahorcó en Tafí Viejo

La tragedia ocurrió en Sargento Cabral 285, en pleno centro de esa ciudad, ubicada a siete kilómetros de la capital tucumana. Las primeras versiones, extraoficiales, indicarían que habría encontrado a su pareja con otra persona. El hijo menor de la mujer, de 14 años, fue quien descubrió la escena, al llegar al domicilio.
TRAGICO FINAL. Otro caso de violencia familiar sacudió a los tucumanos en menos de dos días. LA GACETA / HECTOR PERALTA